viernes, 26 de enero de 2018

EL MAL GENIO

No. No me había levantado de mal genio la verdad. La "mala leche" me entró después. A veces me pasa que despierto en un alarmante estado neutro, laxo e indiferente del que no me saca ni la ducha helada con la que me castigo para salir del mismo.

Abúlico y asténico si…, pero no tan relajado que no sienta en el fondo de mi cerebro una puntita de inquietud . ¿ Porqué me inquieta y me alarma despertarme así?. Pues…porqué mas tarde, sin poder precisar cuánto más tarde ni porqué y sin explicación alguna, mi cuerpo , ajeno a mi voluntad y puramente al azar, decide a "Cara o Cruz" tomar una disyuntiva:



Si la moneda cae de "Cara"… me invade un inmotivado sentimiento de felicidad que me lleva a amar la vida , superarlo todo, y al anochecer llego a acostarme con la sensación de haber tenido un día pleno, de que existir tiene un sentido y que al día siguiente va a ser igual.

Pero con la misma frecuencia, si a la puta moneda le da por caer de cruz  mi día se convierte en un tormento , entro en un estado de irritación constante en la que todo me molesta y me pongo de un "mal genio" que me impide aguantar nada ni nadie y menos a mí mismo y me paso el día en una guerra subterránea sorda y contenida con mi entorno y con el mundo de la que solo me libro cuando al final de la jornada, consigo dormirme luchando con los mosquitos, el calor, el frio en los pies ,el sudor, los jadeos de mi vecina que es de sexo chillón o la incómoda sensación masculina de que mis testículos, como si tuvieran vida propia y tan inquietos como yo, no encuentren acomodo alguno. Es decir, todo un autentico contubernio de cosas molestas que apenas noto normalmente para conciliar el sueño.

Bueno…, les juro a Vds. que no me gusta hablar de mi mismo e incluso puedo entender que a Vds. mis cosas les interesen una puta mierda. Pero lo que antes les he contado, era solo un preámbulo para que pudieran entender el contexto de la historia…

La cuestión es que aquel maldito día había caído "Cruz". En la cafetera no quedaba café y molesto, bajé a desayunar al bar de la esquina donde discutí con el camarero a propósito de la limpieza del local. Luego me acerqué al kiosco de la prensa y tuve unas palabras con el dependiente que acabaron en improperios, porque mi periódico preferido no había llegado aún y casi a continuación, lo que le dije al guardia municipal que estaba poniendo una multa en mi coche, que estaba perfectamente mal aparcado, casi me lleva a los calabozos municipales por atentado a la autoridad y difamación del buen nombre de su madre.

Cuando por fin pude subir al coche, arranqué con tal brusquedad que la sacudida me hizo consciente de que con mi mal genio, si seguía en la ciudad acabaría el día violentamente.

Decidí pues tomar la carretera de la costa para alejarme un poco buscando un ambiente mas tranquilo que me pudiera aportar alguna paz, aunque debo confesar que antes de dejar la ciudad, aun me dio tiempo a tener un altercado con un ancianito con bastón al que increpé violentamente por su lentitud al pasar un paso de cebra. 

No sin renegar entre dientes del mal estado y la pésima 
señalización de la carretera que se elevaba serpenteando a media ladera sobre los acantilados negros, alcancé la cima del cerro donde una vez estuvo la casa de mi familia. 

Ahora, lo que fue una pequeña y glamurosa urbanización de lujosos edificios de gente adinerada como mi bisabuelo a mediados del pasado siglo, era solo un montón de ruinas cubiertas de vegetación espinosa bajo los enormes y casi centenarios cedros de los antiguos jardines cuyas raíces, seguían creciendo indiferentes a las grietas y la destrucción del terremoto como queriendo recordarnos con arrogancia a los humanos lo poco que somos en realidad.  

En cuanto me senté en una pilastra caída en el mirador de la terraza de lo que un día fue la casa de mi infancia y contemplé la maravillosa vista del mar azul profundo, me serené. De hecho, aquellos colores, las velas blancas ,el silencio solo roto por las gaviotas y el lejano sonido del oleaje el los guijarros y los atrevidos y obscuros perfiles de los cerros que formaban la bahía que parecían una manada de cocodrilos bebiendo en la espuma del mar, eran las únicas cosa que me calmaban un poco en aquellos días en que mi cuerpo había elegido "Cruz". 

Cuando un poco mas tarde, distraído, buscaba con la mirada entre las ruinas de la casa algún lugar seguro donde apagar mi cigarrillo, lo vi .

Era apenas un trozo negro que sobresalía sobre el barro endurecido, pero rápidamente reconocí en él el teléfono negro de baquelita , que hoy sería una pieza de museo, con el que jugaba en mi infancia a "hablar de mentiras" con mi lejano padre. 

Casi de repente, se evaporó mi maligno estado, y con cuidado lo fui desenterrando lleno de ilusión y nostalgia.  

!Estaba entero y hasta mantenía el auricular!. 

Saque mi pañuelo y comencé a limpiarlo frotando el polvo…pero de pronto, noté que una voz salía del mismo.
Pensando que por fin la locura me había alcanzado, me llevé el auricular al oído…

-Vd. me ha frotado caballero. Dijo una voz ronca y cavernosa. 

-!Definitivamente me he vuelto loco! murmuré…

-!Déjese de locuras, gilipollas!, dijo la voz en tono cortante, Soy el genio del teléfono. Marque en la rueda el 3-1-2 y me liberará y por esa sencilla acción le corresponderá que yo haga realidad un deseo suyo.

Pasmado, debí pensar "Que de perdidos al rio" y de forma maquinal pero mortalmente acojonado hice rotar el dial tres veces marcando la cifra indicada…

!Nada!; Ni humo, Ni genio musculoso con barba de chivo coleta y cejas de enfado…!Nada! no sucedía nada…me quedé despagado unos segundos, pero súbitamente, detrás de mí escuché unas toses y un palmoteo. Cuando me di la vuelta, un hombre malcarado con bigote caído a lo mejicano salía de detrás de un matorral expolsándose un anticuado y polvoriento traje negro mientras carraspeaba y maldecía lo sucio que estaba todo aquello.

- ¿ Es Vd. el genio ?...le espeté a bocajarro…
El tío me miro con mirada furibunda y me soltó..

- ¿ Es Vd. tonto o qué ? ¿ Quién voy a ser…? ¿ El lechero…?...Bueno, a lo nuestro, ¿Ya me ha sacado no..? Pues vamos con el deseíto de marras que no tengo todo el puto día.

Me quedé tan descolocado que no podía pensar en deseo alguno, solo podía pensar en aquel insólito tipejo que además de tener el mal genio de un funcionario de hacienda con hemorroides, debía ser un "mal genio" en cuanto a su eficiencia profesional. Pero mientras andaba yo con estos pensamientos, el individuo me siguió apremiando…

-Vamos dese Vd. aire caballero... !Ah!. y no me haga perder tiempo con cosas como " La paz mundial" o "La hermandad entre las razas" o "Entender a las mujeres" porque si son cosas imposibles hasta para Dios, imagínese para un genio perezoso y negligente como yo.

Así que…déjese Vd. de chorradas y vaya a lo práctico…un reloj…un coche…un apartamento en Torrevieja o un "aifon" de esos que ha creado el diablo…pero…!Ya! !Vamos ! Vamos !...

No pude pensar en ningún deseo. La irritación de mi día "Cruz" me invadía de nuevo y la notaba acelerar mi sangre…y cerraba mi boca, había que pararle los pies a aquel genio maleducado, ¿Qué se había creído aquel capullo?..

-Oiga  ! Frene el carro caballero !…A mí nadie me habla así por muy genio que sea..y menos si es un genio desgraciado al que acabo de liberar…y solo me debe agradecimiento.

-¿ Liberar?...¿ Agradecimiento?  !Escuche Vd."Tocapelotas"!...Yo no estaba preso en el teléfono,! Estaba escondido !

- ¿Escondido?...pregunté extrañado..

- !Si!. Escondido…camuflado…escaqueado…Setenta años tranquilo sin que el cabrón de mi jefe me hiciera "mobbing"  encargándome los peores trabajos y ahora viene hasta aquí un gilipollas, me saca del teléfono y quiere encima que se lo agradezca…y ahora, además, tengo que buscar a toda prisa otro escondite antes de que me detecte el "Capo". Así que, venga ya con el deseíto…o me "piro" con viento fresco…

Ufff, Aquel genio había destapado la caja de pandora…ya no era irritación, lo que yo sentía ,ya no era ira…era ya una "Mala ostia" salvaje y desbocada lo que cabalgaba por las venas de mi cuello hinchado…

-¿ Uno, no? ¿Dijo Vd. un solo deseo, no?...le pregunté disimulando contenerme…
- Si, dije uno solo y además aprisa , "Mierdaseca", que el tiempo es oro..
- Pues …!! Que vuelvas a dónde estabas y no salgas mas "So mamón"!!

Al Instante, un violento flujo se inició en el auricular a modo de tornado succionando al interior del teléfono a aquella siniestra figura que se licuaba en el aire.

Si.., fue antes del crac que hizo el teléfono al destrozarse en los peñascos bajo el acantilado,  creo que fue mientras el objeto caía y yo estaba pensando que a mal genio no me gana nadie y tenía mi mano feamente levantada con el dedo medio en alto. 

Si.., debió ser en aquel momento cuando oí una voz que se alejaba hacia el fondo: !!! Hijo putaaaaaaaaaaaaaaa…!!

FIN

jueves, 18 de enero de 2018

MASTERCHEF



Bruno se había duchado y cambiado de ropa.

Ahora, esperando a la policía, permanecía sentado entre los bancos de acero inoxidable relajado y tranquilo con su mejor uniforme blanco, mirando como ausente y en paz consigo mismo.

 A su alrededor, entre los fogones donde solía reinar un orden casi militar, todo era caos y griterío como si un tremendo y loco carnaval se hubiera apoderado del personal del abovedado entresuelo que albergaba las cocinas del Hotel.

Era curioso que a las 6 de la mañana, el día había comenzado de forma rutinaria  para Bruno, cocinero jefe desde la inauguración del hotel desde hacía 35 años y apenas un par de horas antes, nada parecía indicar que fuera a cambiar incluso... no estaba de mal humor.

  ¿Sería verdad que lo cambió todo aquello de la gota y del vaso ?

La cuestión era, que algo en su vida había debido cambiar porque Bruno no  había reaccionado hoy como lo había hecho a lo largo de 30 años...

! Si! ,era verdad que como todos en aquel lugar... había tenido que aguantar las constantes humillaciones y caprichos de Fausto, el Maître y el Jefe de Restauración. Una especie de chef psicópata e hijo de puta, que solo disfrutaba haciendo sufrir a todo el mundo.

El Maître Fausto, solía humillar cruelmente a sus subordinados delante de todo el mundo, con esa rara habilidad que tienen los débiles  de espíritu para detectar en cada persona aquel punto donde más les duele y clavar allí su aguijón día tras día, hasta destruir su seguridad y su autoestima, para luego, conseguir hábil y sutilmente que las pobres personas cada vez más vulnerables, se autoculpabilizaran de supuestas faltas, llegando al extremo de odiarse a sí mismos por sus presuntas torpezas.

! Si !, El Maître Fausto empleaba mismo proceso que un acosador de género  vil maltratador de mujeres usa con sus pobres parejas.....era un verdadero artista del "moving" que era su mejor talento y además, el "Destino" que a veces es otro hijo de puta, como si metiera un zorro en un gallinero lo puso donde pudiera maltratar a un montón de personas que necesitaban su empleo mas que el respirar ...

El Maître Fausto disfrutaba sibilinamente tratando de enemistar a todos entre sí para no encontrar la mas mínima resistencia a sus caprichos. Había logrado hacer de aquella cocina, un lugar de trabajo odioso y hostil, que funcionaba a latigazos como una galera romana.. Ah... y además, el muy imbécil, vivía satisfecho consigo mismo dándose importancia, inflado como un pavo, con el sentimiento de secreta impunidad que le daba el su cargo obtenido a dedo sin ningún merito especial y que le blindaba ante sus superiores de cualquier queja por sus constantes arbitrariedades. 

Pero si... pensó Bruno, si que debía haber cambiado algo…. y era algo que lenta y larvadamente había ido cambiado hacía tiempo ya  y que aquel imbécil ignoraba: Los hijos de Bruno se había hecho mayores y trabajaban en otra ciudad... y su esposa, su mayor apoyo, lo que mas quería en el mundo y que por su bienestar había soportado en silencio "carros y carretas" de aquel cabrón, había fallecido la semana anterior sin que aquel desalmado se llegara a dar ni cuenta ni menos a darle el pésame...

! Si...!, había cambiado algo... y era algo substancial. Si el Maître Fausto  hubiera dejado de mirar su ego y no hubiera estado tan ocupado jodiendo a todo Cristo a su alrededor, tal vez hubiera percibido algo y tal vez hubiera tratado de ser menos cortante cuando entró en la enorme cámara frigorífica que hacía también de almacén y despensa y le dijo a Bruno expeditivamente que le denegaba aquel permiso que había solicitado con el fin de acercarse hasta aquel precioso lago que tanto amó Clara en vida y esparcir discretamente sus cenizas.

! Pero no...!El Maître Fausto no se dio cuenta de que algo había cambiado hasta que Bruno lo cogió del cuello, le ensartó un gancho de carnicero por debajo de la mandíbula inferior atravesándole la lengua para que no pudiera gritar y lo colgó como una res de una tubería metálica a un palmo del suelo.

! No... !. El Fausto no se dio cuenta de lo cortante que había sido, hasta que notó que ya no podía mover los brazos inmovilizados dos enormes cuchillos jamoneros clavados en los hombros...y luego, otros dos muy dolorosos en las ingles que no le permitían tampoco patalear y aunque estaba al borde de la muerte, el Maître Fausto aún pudo calcular rápidamente que a Bruno aun le restaban 28 del juego cuchillos del juego de los 32 que manejaba habitualmente… y los sintió…

!Si!, sintió dolorosamente como Bruno con la cara impasible se los clavaba todos y cada uno de ellos muy despacito evitando, casi científicamente, los puntos vitales donde pudiera producir una muerte rápida o la pérdida de la conciencia.

 Luego …..Bruno, plantandosela  frente a la cara , le enseñó la potente llama azul del soplete de hacer la  "Créme brulee"  y a continuación  se afanó en abrasar sus genitales mientras que el Maître Fausto, como un enorme erizo de cuchillos, se retorció agónicamente hasta que no quedó más que un hueco negruzco y carcomido en su entrepierna. 

Por último…, con el afilado espetón de un metro de largo de la asadera de pollos y adoptando la más académica pose taurina… "entró a matar al volapié" atravesándole el corazón y la columna vertebral , hasta salir un buen trecho por la espalda, mientras los horrorizados ojos del Maître Fausto ...quedaron para siempre abiertos como platos.

Después, todo quedó en un pesado silencio apenas roto por el chapoteo de los goterones sangre al caer al charco hasta que unos minutos más tarde, el Botones llamó a la puerta del frigorífico rompiendo la tenebrosa magia…

 El chico, viendo que nadie le contestaba  gritó desde fuera:
-! El Director del hotel quiere hablar con Maître Fausto, y me han dicho en cocina que estaba aquí !

Bruno entreabrió despacio la puerta acorazada de la cámara frigorífica , salió con eñ mandíl blanco cubierto de sangre  y enfiló el largo pasillo hacia los vestuarios dejando la puerta abierta.

Mientras se alejaba, entre guasón y triste le dijo al muchacho que permanecía de pie esperando frente a la puerta...:

-! Pues dile al director que me temo que Maître Fausto está algo indispuesto!...


fin

jueves, 11 de enero de 2018

EL ENIGMA DE APRALED LEGNÁ

¿Sabéis?, Ya he dejado de echarle la culpa a Dios de todas las injusticias de este mundo. Me he convencido de que no hay Dios y que todos estamos solos en el universo vagando sin rumbo a nuestra bola como las estrellas y las galaxias.

Ahora mismo, no podría recordar cuando me hice un descreído, pero lo que si recuerdo con claridad, es que por entonces yo rezaba.



¿Porqué rezaba...?
Pues la verdad, hace tantos años que ocurrió esta historia que tampoco me acuerdo, pero aún me veo solo, recogido y de rodillas mirando devotamente la cruz del altar en el oscuro y frío crucero de la catedral al pie de los arcos góticos que sostienen la umbría cúpula, cuando un rayo de sol me iluminó desde lo alto como una señal de que Dios me había escuchado.

Cuando emocionado y henchido de gozo levanté mis ojos lagrimosos hacia arriba buscando la luz esperando el milagro, allí no había ni triangulo con ojo divino, ni ángel con antorcha, solo había un puto agujero irregular del tamaño de un violonchelo que destacaba feamente como la falta de un diente en la sonrisa de Venus .

Cuando mi desilusión permitió que en mi cabeza se impusiera la curiosidad de joven y ambicioso periodista, busqué con la mirada en el pulido suelo de mármol lo que pensé que serían los restos caídos por un derrumbe nocturno debido a la antigüedad del templo, pero mi sorpresa fue que apenas había un poco de polvo y algunos pequeños trozos de yeso. 

Cuando acompañado por el sacristán al que alerté subimos por los tejados de las naves hasta el exterior del abside, tampoco había allí ni rastro del trozo de muro y solo vimos al pie del negro agujero un cincel y una vieja maza de albañilería que yacían abandonados junto a unas cuantas cuerdas y poleas.

!! ROBO SACRÍLEGO EN LA CATEDRAL !!. Así comencé mi artículo en portada en la edición del diario donde trabajaba -"EL HERALDO VESPERTINO"-, donde mi condición de testigo me valió que se me asignara el caso.

"El robo de un trozo de la cúpula del ábside del altar mayor de la catedral que contenía la imagen del Ángel del Arpa que había sido sacada a la luz junto a las de otros nueve ángeles músicos pintados al fresco por el renacentista italiano Paolo Leocardiano a finales del siglo XV y que fueron tapados durante tres siglos por una superposición barroca de yeso, ha conmocionado a la ciudad. El Arzobispo condena la profanación blasfema mientras la policía se afana en encontrar a los culpables y la oposición de izquierdas culpa al gobierno de la falta de seguridad en la custodia del patrimonio cultural del pueblo."

Durante las dos semanas que duró la actualidad del tema y hasta que la falta de avances policiales hizo decaer poco a poco las esperanzas de hallar la pieza y castigar a los culpables, relaté a detalladamente a mis lectores los pormenores de la investigación que a falta de pistas sólidas entró pronto en vía muerta.

Al final, se dio carpetazo al tema culpabilizando de modo hipotético de aquella rapiña a una banda profesional y organizada de los países del este de las que roba por encargo para algún coleccionista millonario norteamericano, que a estas horas estaría ya disfrutando de aquel Ángel del Arpa en la intimidad de su colección privada.

Pero yo no tragué con aquello. Estaba demasiado implicado para cerrar con tan vaga explicación aquel suceso. Aquella investigación precipitada para acallar bocas..., el personal policial 
asignado a ella sin experiencia ... y la premura de las autoridades eclesiásticas en enterrar el suceso para no desincentivar el turismo religioso que les llevó a tapar el agujero con yeso y cubrirlo con una reproducción de plástico mate del Ángel del Arpa que desde abajo daba "el pego"... me dejaron claro que lo del Ángel del Arpa era un misterio más profundo aún que lo que había pensado y que si yo lo lograba desentrañar se merecería que escribiera un libro.

Os adelantaré que 
aunque con veinte años de retraso, el misterio ha sido resuelto. Pero el que yo lo haya resuelto con mi constancia, con mi instinto investigador, mi paciencia y con los muchos conocimientos sobre arte que he tenido que adquirir y que han hecho de mí casi un hombre culto, no quiere decir que vayáis a saberlo todo. Para vosotros amigos, el nombre de quién lo hizo y dónde está el Ángel del Arpa seguirá permaneciendo oculto.

Por entonces, algo en mi alma me decía que todo aquello no olía a la frialdad del dinero. Aquel robo olía a sentimiento, a obsesión y a la pasión que lleva a un atrevimiento arriesgado.


¿Quién sino un artista, podría sentir tal atracción por una obra de arte para  enloquecer y jugárselo todo por ella?. ¿Quien podría desear la posesión de aquella obra que era tan poco visible a veinte metros del suelo ?. ¿ Su autor…? ! No!,  hacía tres siglos ya que Leocardiano estaba criado malvas!.

De pronto, se me hizo la luz : !Joder…!, !!Su restaurador!!.

Hace meses ya que encontré por fin a Ezequiel. 
Apenas unas semanas después del robo, su nombre me costó poco de averiguar. Pronto lo todo supe de él a pesar de no saber por entonces y ni siquiera imaginar lo que era un ordenador ni menos internet. 

Ezequiel era un maduro y genial artista solitario, lleno de rarezas y poco comunicativo cuya obra, mal entendida entonces, le llevó a usar su talento en la restauración de obras sacras para poder comer un plato de habichuelas y mantener su pequeño estudio.

Durante tres años ! tres ! Ezequiel estuvo pegado encima de un andamio día a día extrayendo centímetro a centímetro la belleza de aquél Ángel del Arpa, pero
 Ezequiel  se traicionó cuando no firmó ni una sola restauración mas después del robo

Veinte años, si…, dos putas décadas me costó dar con él y no lo hubiera hecho jamás, sino hubiera sido por algunos trazos personales que casi por azar detecté 
en una exposición colectiva en Toulouse hace algunos meses en las obras de un enigmático pintor - al parecer francés - Apraled Legná . Mas de dos horas estuve sentado en un banco frente a sus cuadros dándole vueltas a aquel nombre hasta que se me ocurrió leerlo al revés…. Luego, solo tuve que seguir a su marchand. 

-La metí como pude en la parte de atrás de mi Seat Seiscientos de una sola puerta que apenas podía con nuestro peso, la tapé con una manta y conduje ochocientos kilómetros durante la noche hasta que al amanecer, Ángela y yo llegamos hasta aquí para estar siempre juntos y no separarnos jamás.

Ezequiel, era ya casi un anciano cuando dí con él y aunque sin arrepentimiento, me contó abatido su epopeya sujetándose la cabeza y llorando a lagrima viva.


Sabía que al descubrirlo, la separación de su Ángela sería inevitable y los barrotes de la prisión le estaban esperado. Pero lo que también sabía y así me lo contó, es que su vida y su obra tocaban a su fin porque sin ella, se le haría insoportable la existencia. 

Las cortinas descorridas de una hornacina excavada en el muro de su habitación dejaban ver la belleza de Ángela que parecía mirarnos triste mientras le escuchaba llorar.

-Aunque Vd. no me crea, a pesar de los tres años encima del andamio, no me enamoré de Ángela hasta que restauré su último trocito. Yo solo veía fragmentos de trabajo, pero cuando la miré completa, toda la luz del mundo me iluminó por dentro y mis oídos se llenaron de la más maravillosa melodía de arpa que jamás había oído. ¿Quien dice que los ángeles no tienen sexo? supe entonces que no podría vivir ya sin aquella sensación con la que ella también me confesaba su amor.

Sin siquiera preguntarle, el hombre, como una catarsis largo tiempo contenida, continuó narrándome los hechos entre sollozos como si yo fuera la autoridad judicial.

-Se lo juro señor.., lo intenté…,traté de acudir a visitarla todos los días, pero 
después de tanto tiempo a su lado, aquella sensación de verla alejada desde abajo, era insuficiente para mi y me hacía tan desgraciado que por fin, me lié la manta a la cabeza y sin temer las consecuencias decidí hacerla mía para siempre y no compartirla con nadie. Durante mas de treinta noches fui cavando cuidadosamente desde fuera los contornos de Ángela hasta que estuve seguro de poder llevármela de un solo tirón.

Cuando me fui de aquel perdido pueblo en las montañas, una sensación agridulce invadía mi corazón, estaba satisfecho por mi trabajo, pero de haber sabido el daño que podía hacer, no lo hubiera hecho.

-¿Tuvo éxito su libro señor ? ¿ Murió el pintor en la prisión?

No, no lo he escrito, ni siquiera he denunciado a aquel pobre hombre, la verdad es que no he podido. Si hubiera sido por codicia, los huesos de ese ladrón estarían ya en una mazmorra, pero por un amor así…no. En mi interior, siento que aquello no fue un delito. 


Sin embargo, cuando el viejo Apraled Legná muera, me encargaré personalmente, como le prometí, de que Ángela vuelva a su cúpula para tocar desde allí su arpa con sus compañeros.

fin

viernes, 5 de enero de 2018

LOS TRES REYES RAROS (CUENTO DE EPIFANÍA) v.2017



Amigos, aunque sé que alguno de vosotros ya lo habreis leido puesto que lo publico todos los años por estas fechas, no puedo evitar volverlo a hacer puesto que es uno de mis Acuatextos preferidos.

6 de Enero, primeras horas de la tarde del día de reyes. El comienzo de la década de los años 60 del siglo pasado estaba siendo frío y lluvioso. El país.. muy pobre, aun arrastraba el peso de la posguerra y el viejo edificio convento-orfanato apenas se veía entre la niebla salvo por la luz de la ventana del despacho de la dirección.


 -!Pase!, dijo la Madre superiora con voz destemplada. Estaba claro que estaba molesta o enfadada por algún motivo aunque su autoridad la obligaba a controlarse...La figura que apareció por el dintel de la puerta se tuvo que agachar para entrar. Parecía de otro mundo, era un varón de casi dos metros de estatura, extremadamente huesudo y delgado, con una larga barba de un sucio pelirrojo natural, y el rostro arrugado y lleno de pecas. Iba disfrazado de lo que quería ser el Rey Gaspar envuelto en una cortina vieja de lo que fue brocado granate un día. Una peluca hecha con tiras de trapo del piso naranja se ajustaba a su largo cráneo mediante el ceñidor de la cortina y caía de un modo cómico sobre sus enclenques hombros.

Con una voz atiplada, casi de mujer, aquel extraño ser, dijo en un castellano con fuerte acento germánico :
-¿ Me ha hecho llamarr Madrre...?
- Si, si , pase y siéntese Dieter...

Sor Aldrina, inclinándose levemente a su derecha, le dijo en voz baja a Don Blas, el comisario de la policía :
- Dieter es austriaco, tiene la enfermedad de Marfán , trabajaba de contorsionista en el circo hasta que cuando éste pasó por la ciudad, cayó enfermo del corazón.

Lo recogimos en el hospicio en su convalecencia, ya que no tenía adonde ir... ni familia.. ni a nadie... Luego, se quedó con nosotros. Es un poco extraño, pero es muy bueno con la contabilidad y muy hábil reparaciones y en el mantenimiento de nuestro vetusto convento ! No sé lo que haríamos sin él…!

El Comisario que, sin dejar de mirar al frente, se había inclinado hacia la monja para oír su cuchicheo, asintió con un gruñido. Llevaba un traje arrugado de rayas oscuras con solapas enormes, camisa blanca con las puntas de cuello zurcidas, y corbata aflojada.

Completaba su estampa un bigote fino ,un pelo engominado, una colilla de "Celtas" apagada en la boca y un terrible olor a tabaco y a humanidad descuidada.

-¿ Y…esa...?-

Dijo Don Blas con voz aguardentosa señalando con la barbilla a la figura de la izquierda, que permanecía muy quieta y callada en un enorme sillón castellano de madera obscura y torneada, situado frente a la aparatosa mesa del despacho.

Zulema, era una mujer de tez oscura y arrugada que, maquillada con betún, parecía de raza negra. Era minúscula, no enana...pero si... muy bajita y muy delgada e incluso sentada, le colgaban los pies a un palmo del suelo.

Zulema estaba disfrazada de Rey Baltasar con unas toallas verdes a modo de turbantes y unas plumas de colores de origen incierto. En realidad, Zulema parecía una de esas pequeñas vírgenes negras del románico.

Mientras esperaba una respuesta, el comisario la escrutó detenidamente frunciendo el ceño bajo el ala ancha del sombreo pardo, que se había dejado puesto desconsideradamente y miró luego a la monja superiora.

-Esa es Zulema -dijo Sor Aldrina , es de origen marroquí y es la cocinera del orfanato. Es sordomuda, muy lista y dispuesta y a pesar de sus defectos, cocina como los propios ángeles, sobre todo, si tenemos en cuenta el estrecho presupuesto del que disponemos... Zulema, está toda la vida con nosotros.Su madre, esposa de un soldado de la guardia mora de Franco, la dejó aquí al acabar la guerra, en cuanto se dio cuenta de que no era normal.

Un vozarrón de bajo de ópera anunció la presencia de Ambrosio.

-¿ Se puede Madre....?,Ambrosio era un hombretón moreno, hirsuto, ancho, grueso..... y terriblemente musculoso que parecía vestir de Rey Melchor.con una enorme corona recortada en cartón dorado, una barba blanca hecha con un trozo de piel de borrego y completando el cuadro, una piel de zorro de un abrigo viejo y un albornoz de un grisáceo indefinido, probablemente debido a la suciedad.

- Pase Vd. también Ambrosio - !Bueno! ! ya estamos todos...!

Ambrosio era ex Boxeador, había vivido del pugilismo profesional hasta que una lesión ocular le privó de su medio de vida y recaló por necesidad con nosotras. Aquí hace de celador... leñador... y todos aquellos trabajos que requieren de su enorme fuerza , de la que los demás carecemos.

- ! Bueno Comisario ! ya tiene aquí a los tres ...

-¿ Supongo, que los tres sabrán porque estoy aquí...? dijo el policía.(silencio, los tres reyes miran al suelo )

-Supongo también, que no se les escapa que he venido a detenerles y llevármelos a comisaría y luego al talego...continuó diciendo ..(los tres reyes se mueven inquietos en sus asientos ) y.¿Saben por qué, verdad ?.¿No les tendré que decir que robar juguetes, es un delito grave merecedor de castigo de prisión. ?.

Pero.... ¿Cómo se les ha ocurrido esa barbaridad ?, ¿ Es que Vds. son gilipollas ?, ¿ Están idiotas…? !No…!, no me contesten, no es una pregunta ! Es una afirmación! ! Son gilipollas y además Idiotas !.

! Pero Joder!... ¿A quién de Vds. se le ocurrió este delirio?, sin experiencia…, sin planear..., sin pensar... ! Hala ! ... A romper la puerta de unos almacenes de juguetería la noche de fin de año que está todo el mundo en la calle. ! Hala !...A cargar la furgona del convento de juguetes y...! Hala !..., a irse de copas luego para pasar desapercibidos con esa pinta tan discreta que les adorna.

!Ah! y solo para 60 putos juguetes baratos que se llevaron armaron un escándalo de cojones, venga a la risa el griterío, y el cachondeo y atrás dejaron desordenadas mil quinientas cajas de juguetes en el almacén...Eh! ...

!Vamos hablen…! !Confiesen…!, ! Digan algo o me lío a leches con los tres!

Ambrosio, el ex boxeador..como más valiente de los tres, habló con voz resignada

-Mire comisario, no recordamos a quién se le ocurrió, estábamos en la cocina después de cenar y pillamos "un pedo " del siete con un par de botellas de anís del mono que nos tocaron en una rifa...y a alguien, se le ocurrió que este año, que ha sido tan malo, y aunque sea la única vez en su vida, esos desgraciados del orfanato, se merecían un juguete y a los tres nos pareció en ese momento, una buena idea inspirada por el Altísimo.

La superiora interrumpió

- ¿Entonces…, esos juguetes no habían sido de un donante anónimo como me dijo Dieter?

- !Clarrro madrrre ! !Que le iba yo a decirrr...!

-¿ Que robar es una idea de Dios?....! Que Majadería! añadió la superiora.. y ahora…, si os encierran , ¿Cómo me voy a apañar yo con todos estos pobres niños desgraciados..?.

Ambrosio, sereno, hablo de nuevo..

- La verdad comisario, es que no estamos arrepentidos.....y asumiremos las consecuencias de nuestro pecado, pero... déjenos repartir los juguetes que ya no se pueden devolver y los niños no tienen la culpa de nada. Luego, luego...nos iremos con Vd. y confesaremos voluntariamente...

Bajaron al Refectorio donde habían dispuesto una tarima con tres sillas donde se sentaron rodeados de regalos aquellos estrambóticos reyes. Los niños, en fila, comenzaron a pasar de uno en uno recogiendo su paquete, pero extrañamente, permanecían en silencio... sin griterío... como si fueran a comulgar...En sus caras, había una rara expresión....pero no era de alegría, era como... mística, solemne, incrédula...

Para ellos, aquello era la prueba de que Dios existía y de que a veces..... y solo a veces... se ocupaba de ellos....

El Comisario, desde las sombras de un rincón, se dio la vuelta y sigilosamente comenzó a subir la escalera hacia la calle. Por primera vez en su vida, dejaría escapar unos delincuentes... pero para eso estaban las excepciones...para confirmar las reglas.......

Luego...... pensativo..... se perdió caminando en la niebla de la fria y húmeda noche.....

FIN.