martes, 10 de junio de 2014

LA MULATA LUCRECIA

Lo miró, él estaba trabajando  inconsciente de su mirada. No había un hombre más guapo ni más bien plantado en toda la costa española . Una jubilada que estaba observando a ambos mientras tomaba el té frente al mar, aburrida , en  la terraza del  establecimiento ,  se avergonzó de percibir cómo aquella mulata cuarentona y guapa se comía al  joven camarero con sus ojos. La verdad, pensó la mujer , es que el chico era guapo… nada de apuesto, era guapo.... guapo ; Alto. De ojos verde- oscuro,  con dos abanicos de pestañas negras y rizadas. Tez aceitunada y pelo corto acaracolado y fino; pero a su entender..! nada era motivo para que una mujer  perdiera  la compostura y la vergüenza mirando de  ese modo !. 
Lucrecia, sonrió divertida al ver la mirada reprobatoria que exhibía con indignación aquella cliente claramente escandalizada. !Si supiera que es mi hijo!  !Si supiera que me lo comería de amor de lo orgullosa que estoy de él!. Si supiera que es lo mejor y lo único bueno que me ha pasado  !Si supiera que él es el premio por el que doy por bueno mi desgraciada vida de novela…!
 Lucrecia había nacido pobre, muy pobre. Su madre la parió sola en aquel  cafetal colombiano. Su familia jamás salió de aquella hacienda desde que los trajeron de Africa,  primero fueron esclavos y  luego libres y  apenas pagados pero allí al menos podían vivir en las plantaciones con sus familias y  podían ser  felices con sus cultura y sus cosas. 
El trabajo era duro, pero menos duro que en las minas de esmeraldas y la comida era suficiente. La madre de Lucrecia había heredado todos los genes del continente negro. A los quince años su cuerpo de guitarra  negrona,  su nariz chata y sus labios gruesos, atrajeron al  amo , Don Ramón ,  un "españolón"  casi puro en su sangre, que  con su madura apostura andaluza, la tomó sin violencia  una noche de borrachera y cumbia.  Lucrecia sacó lo mejor de los dos.  Su belleza mulata, a la vez fina y sensual, maravillaba a todos desde muy niña. Su elástico andar, su piel amelocotonada más que de color canela, tenía el punto azulado del cobre y su rostro aniñado contradecía un cuerpo que envidiaban las miradas femeninas y, hasta sin proponérselo, codiciaban las masculinas. Era como el diamante que  siendo carbón al fin y a la postre, era el carbón más fino y escaso.
¿Suerte? !No!  Suerte no tuvo; demasiado bella, demasiado rara para el lugar.  Ni completamente negra para vivir integrada con los suyos, ni completamente blanca para hacer una vida de señorita. Su persona era el vivo recuerdo de la humillación para sus vecinos y parientes y cuando se hizo mujer, ya con catorce años, se tuvo que marchar. Lucrecia tuvo que dejar la hacienda y  analfabeta, pobre y guapa , su destino estaba marcado.
Comenzó en el burdel de  " la Aspirina" .  Aspirina , una cincuentona, era mulata también; pero siendo lesbiana,  le tomó cariño a Lucrecia  y administró cuidadosamente su carrera y aunque la que compartía con sus mejores clientes, siempre le evitaba a los borrachos y a los degenerados. Para su desgracia, al cabo de unos meses Aspirina murió y ,desamparada,  Lucrecia tuvo que volver buscando alguna protección  a otro lupanar más cercano a su pueblo. Ella no se imaginaba que , agazapado como un Jaguar, allí  la estaba esperando su destino; su mayor dicha y a la vez su peor desgracia, porque sin saberlo, como en un folletín de telenovela, en aquel jodido burdel vino a preñarse de Don Ramón, su propio padre.  Ya era tarde para deshacer el entuerto cuando lo averiguó por casualidad y con su hijo-hermano creciendo en su seno y  sus quince ignorantes años, emigró a la gran ciudad. Allí fue aprendiendo de la escuela de la vida y jamás tuvo otro cariño que el ese niño, Lucrecia lo quería el doble de lo que se puede amar ya que lo quería por hijo y lo quería por hermano.  Unas religiosas,  se lo cuidaban  mientras ella ganaba con su cuerpo la plata para educarlo : ! Él,  si que tendría las oportunidades que a ella se le negaron…!
Pero… lo que es la vida..  El día que ella cumplía cuarenta años , como un ángel venido del cielo de internet, Genaro apareció en la puerta de su casa con una propuesta de matrimonio. Genaro , un paleto español sin hijos y ya mayor que estaba  podrido de dinero y falto de salud y compañía. Cuando Genaro la vio, se quedó tan pasmado que no podía hablar. En menos de una semana Lucrecia ya viajaba con él de vuelta a España en el avión de Iberia. Pero Genaro la disfrutó  poco tiempo….... !Murió de amor!. A Lucrecia le apenó de corazón no haber podido ofrecerle algo más, algún cuidado, algún cariño, pero no le dio tiempo de darle  nada.  Apenas tres días tras la ceremonia civil…, Genaro murió de infarto en una noche de sexo apasionado dejándola así heredera universal..
Ahora Lucrecia y su hijo viven en su flamante  Bistro-Rrestaurant  " El Cafetal" en la mejor zona de la costa de Alicante… el chico es listo y un buen empresario y ya es un brillante Chef de cocina de fusión. Durante el día, como ahora… Lucrecia vive feliz por primera vez en la vida,  pero... algunas noches…. se desvela en la cama por algo que le inquieta y la tiene algo celosa…!! Rico y guapo…tendré que vigilar bien  que no se me lo lleve "una lagarta"……!!  por Dios…¿ Es que no puede haber una  felicidad completa?.

2 comentarios:

Tina Moriano dijo...

Preciosos retrato y un divertido texto. Hace tiempo que no te vemos espero que todo esté bien.

Anónimo dijo...

EL TEXTO AMENO Y ESTUPENDO PERO LA ACUARELA CREO QUE ES DE LO MEJOR QUE HAS HECHO DE TUS NUMEROSAS OBRAS NANI