viernes, 26 de enero de 2018

EL MAL GENIO

No. No me había levantado de mal genio la verdad. La "mala leche" me entró después. A veces me pasa que despierto en un alarmante estado neutro, laxo e indiferente del que no me saca ni la ducha helada con la que me castigo para salir del mismo.

Abúlico y asténico si…, pero no tan relajado que no sienta en el fondo de mi cerebro una puntita de inquietud . ¿ Porqué me inquieta y me alarma despertarme así?. Pues…porqué mas tarde, sin poder precisar cuánto más tarde ni porqué y sin explicación alguna, mi cuerpo , ajeno a mi voluntad y puramente al azar, decide a "Cara o Cruz" tomar una disyuntiva:



Si la moneda cae de "Cara"… me invade un inmotivado sentimiento de felicidad que me lleva a amar la vida , superarlo todo, y al anochecer llego a acostarme con la sensación de haber tenido un día pleno, de que existir tiene un sentido y que al día siguiente va a ser igual.

Pero con la misma frecuencia, si a la puta moneda le da por caer de cruz  mi día se convierte en un tormento , entro en un estado de irritación constante en la que todo me molesta y me pongo de un "mal genio" que me impide aguantar nada ni nadie y menos a mí mismo y me paso el día en una guerra subterránea sorda y contenida con mi entorno y con el mundo de la que solo me libro cuando al final de la jornada, consigo dormirme luchando con los mosquitos, el calor, el frio en los pies ,el sudor, los jadeos de mi vecina que es de sexo chillón o la incómoda sensación masculina de que mis testículos, como si tuvieran vida propia y tan inquietos como yo, no encuentren acomodo alguno. Es decir, todo un autentico contubernio de cosas molestas que apenas noto normalmente para conciliar el sueño.

Bueno…, les juro a Vds. que no me gusta hablar de mi mismo e incluso puedo entender que a Vds. mis cosas les interesen una puta mierda. Pero lo que antes les he contado, era solo un preámbulo para que pudieran entender el contexto de la historia…

La cuestión es que aquel maldito día había caído "Cruz". En la cafetera no quedaba café y molesto, bajé a desayunar al bar de la esquina donde discutí con el camarero a propósito de la limpieza del local. Luego me acerqué al kiosco de la prensa y tuve unas palabras con el dependiente que acabaron en improperios, porque mi periódico preferido no había llegado aún y casi a continuación, lo que le dije al guardia municipal que estaba poniendo una multa en mi coche, que estaba perfectamente mal aparcado, casi me lleva a los calabozos municipales por atentado a la autoridad y difamación del buen nombre de su madre.

Cuando por fin pude subir al coche, arranqué con tal brusquedad que la sacudida me hizo consciente de que con mi mal genio, si seguía en la ciudad acabaría el día violentamente.

Decidí pues tomar la carretera de la costa para alejarme un poco buscando un ambiente mas tranquilo que me pudiera aportar alguna paz, aunque debo confesar que antes de dejar la ciudad, aun me dio tiempo a tener un altercado con un ancianito con bastón al que increpé violentamente por su lentitud al pasar un paso de cebra. 

No sin renegar entre dientes del mal estado y la pésima 
señalización de la carretera que se elevaba serpenteando a media ladera sobre los acantilados negros, alcancé la cima del cerro donde una vez estuvo la casa de mi familia. 

Ahora, lo que fue una pequeña y glamurosa urbanización de lujosos edificios de gente adinerada como mi bisabuelo a mediados del pasado siglo, era solo un montón de ruinas cubiertas de vegetación espinosa bajo los enormes y casi centenarios cedros de los antiguos jardines cuyas raíces, seguían creciendo indiferentes a las grietas y la destrucción del terremoto como queriendo recordarnos con arrogancia a los humanos lo poco que somos en realidad.  

En cuanto me senté en una pilastra caída en el mirador de la terraza de lo que un día fue la casa de mi infancia y contemplé la maravillosa vista del mar azul profundo, me serené. De hecho, aquellos colores, las velas blancas ,el silencio solo roto por las gaviotas y el lejano sonido del oleaje el los guijarros y los atrevidos y obscuros perfiles de los cerros que formaban la bahía que parecían una manada de cocodrilos bebiendo en la espuma del mar, eran las únicas cosa que me calmaban un poco en aquellos días en que mi cuerpo había elegido "Cruz". 

Cuando un poco mas tarde, distraído, buscaba con la mirada entre las ruinas de la casa algún lugar seguro donde apagar mi cigarrillo, lo vi .

Era apenas un trozo negro que sobresalía sobre el barro endurecido, pero rápidamente reconocí en él el teléfono negro de baquelita , que hoy sería una pieza de museo, con el que jugaba en mi infancia a "hablar de mentiras" con mi lejano padre. 

Casi de repente, se evaporó mi maligno estado, y con cuidado lo fui desenterrando lleno de ilusión y nostalgia.  

!Estaba entero y hasta mantenía el auricular!. 

Saque mi pañuelo y comencé a limpiarlo frotando el polvo…pero de pronto, noté que una voz salía del mismo.
Pensando que por fin la locura me había alcanzado, me llevé el auricular al oído…

-Vd. me ha frotado caballero. Dijo una voz ronca y cavernosa. 

-!Definitivamente me he vuelto loco! murmuré…

-!Déjese de locuras, gilipollas!, dijo la voz en tono cortante, Soy el genio del teléfono. Marque en la rueda el 3-1-2 y me liberará y por esa sencilla acción le corresponderá que yo haga realidad un deseo suyo.

Pasmado, debí pensar "Que de perdidos al rio" y de forma maquinal pero mortalmente acojonado hice rotar el dial tres veces marcando la cifra indicada…

!Nada!; Ni humo, Ni genio musculoso con barba de chivo coleta y cejas de enfado…!Nada! no sucedía nada…me quedé despagado unos segundos, pero súbitamente, detrás de mí escuché unas toses y un palmoteo. Cuando me di la vuelta, un hombre malcarado con bigote caído a lo mejicano salía de detrás de un matorral expolsándose un anticuado y polvoriento traje negro mientras carraspeaba y maldecía lo sucio que estaba todo aquello.

- ¿ Es Vd. el genio ?...le espeté a bocajarro…
El tío me miro con mirada furibunda y me soltó..

- ¿ Es Vd. tonto o qué ? ¿ Quién voy a ser…? ¿ El lechero…?...Bueno, a lo nuestro, ¿Ya me ha sacado no..? Pues vamos con el deseíto de marras que no tengo todo el puto día.

Me quedé tan descolocado que no podía pensar en deseo alguno, solo podía pensar en aquel insólito tipejo que además de tener el mal genio de un funcionario de hacienda con hemorroides, debía ser un "mal genio" en cuanto a su eficiencia profesional. Pero mientras andaba yo con estos pensamientos, el individuo me siguió apremiando…

-Vamos dese Vd. aire caballero... !Ah!. y no me haga perder tiempo con cosas como " La paz mundial" o "La hermandad entre las razas" o "Entender a las mujeres" porque si son cosas imposibles hasta para Dios, imagínese para un genio perezoso y negligente como yo.

Así que…déjese Vd. de chorradas y vaya a lo práctico…un reloj…un coche…un apartamento en Torrevieja o un "aifon" de esos que ha creado el diablo…pero…!Ya! !Vamos ! Vamos !...

No pude pensar en ningún deseo. La irritación de mi día "Cruz" me invadía de nuevo y la notaba acelerar mi sangre…y cerraba mi boca, había que pararle los pies a aquel genio maleducado, ¿Qué se había creído aquel capullo?..

-Oiga  ! Frene el carro caballero !…A mí nadie me habla así por muy genio que sea..y menos si es un genio desgraciado al que acabo de liberar…y solo me debe agradecimiento.

-¿ Liberar?...¿ Agradecimiento?  !Escuche Vd."Tocapelotas"!...Yo no estaba preso en el teléfono,! Estaba escondido !

- ¿Escondido?...pregunté extrañado..

- !Si!. Escondido…camuflado…escaqueado…Setenta años tranquilo sin que el cabrón de mi jefe me hiciera "mobbing"  encargándome los peores trabajos y ahora viene hasta aquí un gilipollas, me saca del teléfono y quiere encima que se lo agradezca…y ahora, además, tengo que buscar a toda prisa otro escondite antes de que me detecte el "Capo". Así que, venga ya con el deseíto…o me "piro" con viento fresco…

Ufff, Aquel genio había destapado la caja de pandora…ya no era irritación, lo que yo sentía ,ya no era ira…era ya una "Mala ostia" salvaje y desbocada lo que cabalgaba por las venas de mi cuello hinchado…

-¿ Uno, no? ¿Dijo Vd. un solo deseo, no?...le pregunté disimulando contenerme…
- Si, dije uno solo y además aprisa , "Mierdaseca", que el tiempo es oro..
- Pues …!! Que vuelvas a dónde estabas y no salgas mas "So mamón"!!

Al Instante, un violento flujo se inició en el auricular a modo de tornado succionando al interior del teléfono a aquella siniestra figura que se licuaba en el aire.

Si.., fue antes del crac que hizo el teléfono al destrozarse en los peñascos bajo el acantilado,  creo que fue mientras el objeto caía y yo estaba pensando que a mal genio no me gana nadie y tenía mi mano feamente levantada con el dedo medio en alto. 

Si.., debió ser en aquel momento cuando oí una voz que se alejaba hacia el fondo: !!! Hijo putaaaaaaaaaaaaaaa…!!

FIN