jueves, 2 de febrero de 2017

LA BONITA Y EDIFICANTE HISTORIA DE LAS CABRAS CABRONAS (REEDICIÓN)

Me pellizqué la cara...... no, no estaba soñando, lo estaba haciendo de verdad. El señorito de la ciudad, estaba tirándose a la bella granjera en el pajar del granero.....Estaba viviendo en persona, una de las fantasías masculinas más universales desde que que se separaron castillos y aldeas, ciudades y pueblos o lo urbano de lo rural.


Las Cabras Cabronas
En una fracción de segundo, recapitulé como había llegado a esto..., recordé como había dado con la granja perdida buscando hongos... recordé como había entrado a comprar queso....y  recordé mi sorpresa al ver al la granjera..., un autentico bombonazo -vamos -, joven...., con los vaqueros reventados por sus preciosas caderas , y una camiseta holgada de algodón que permitía a sus pechos, fuera de todo control, bailar como flanes cuando se agachaba a coger el queso.

Tragué saliva con dificultad para poder articular un débil  bueno.... cuando tras la compra me ofreció un vaso de mistela, que era lo único que me podía ofrecer....recordé también cuando dijo que ella también iba a beber , pues le sabía mal que bebiera solo...Luego, siento no recordar nada mas con claridad ...una cosa fue llevando a la otra, hasta que ahora, con la paz de las primeras horas de la tarde, estoy dentro de ella , aquí, sobre la paja que se confunde con su pelo, mientras los rayos del sol se filtran decididos entre los tablones, llenando de rayas doradas la dulce penumbra.
Después.... todo ha sido especial....ella derretida por el placer, solo moviendo suave y rítmicamente su pelvis con los ojos entornados y la boca entreabierta suspirando con aliento de hembra, mientras todo parecío girar entre nosotros a ritmo de bolero....

 Cuando después de que llegáramos al Portal de la Gloria,  caí jadeando exhausto a su lado, ella, mimosa, se arrimó  a mi costado y pasándome la mano por el pecho me había preguntado con picardía , donde había aprendido a hacer cosas tan ricas.......

!Tuve que levantarme .. y salir al exterior para poder expandir mi ego que no cabía en el granero! y también por que es peligroso fumar cuando hay material inflamable.....!Entones las vi!...eran tres....solo tres..., tres cabras viejas que me miraban burlonas y parecían reírse de mi....

Entonces no lo entendí....pero ahora.. pasados cuatro años y con tres hijos correteando por la granja, me doy cuenta como caí en la sutil y bien  trabada tela de araña que había tejido " la Silvia", antes la granjera y ahora.. mi mujer, y como pacientemente esperó y esperó y no dejó escapar la oportunidad cuando la presa fue de su agrado. Lo cierto es que fue una obra maestra de la ingeniería emocional femenina merecedora de admiración

La verdad es que soy feliz. Como granjero soy mejor que comprando y vendiendo acciones de los demás....pero lo que aun me molesta, o mejor... lo que aun me jode y me toca la moral.......es que esas putas cabras....,  incluso después del tiempo transcurrido, cuando voy a ordeñarlas... ! Se siguen "choteando" y riéndose de mi!

1 comentario:

Lola dijo...

Tu verbo… explícito y concreto donde los haya… como se puede leer en tu acuatexto, al que yo aplicaría el refrán de la…”maroma”… ¿lo conoces verdad?... me ha introducido en la historia de Silvia y su granjero.

Silvia, por su parte, supo elegir y como era una mujer feliz, la vida le sonrió.

El protagonista… hombre inteligente, que dirige su propia vida y… en este caso, creo yo, es reflejo de lo que Platón dijo… “El enamorado de un alma bella permanecerá fiel durante su vida, porque ama una cosa permanente”

Las cabras, espectaculares y expectantes a su alrededor, hablan por sí solas, siendo fieles celestinas en su origen y voyeurs y vigilantes del amor de los granjeros… per in saecula saeculorum… en tu acuarela cobran vida propia con tus trazos y luminoso colorido, consiguiendo que se fundan con la realización de veladuras, con el lecho de paja de Silvia y su granjero.

Paco, estas comprometido y disfrutas con tu praxis, generando un perfecto sincretismo del arte de la escritura y la pintura, que te queda reconocida y redondeada con el enganche que ejerces con los que te contemplamos y leemos. Once more ¡¡¡Congratulations!!!.

Lola.