viernes, 4 de noviembre de 2016

HECHO DE BUENA MADERA

No os lo creeréis y tampoco os lo voy a pedir, pero aquel viejo maniquí de dibujo me estaba plantando cara.

Cuando tras media hora de búsqueda lo encontré en un oscuro rincón del estudio de mi difunto abuelo lleno de polvo tras un jarrón entre los dos tomos del Quijote, adoptaba ya aquella familiar postura. !! Me estaba haciendo un inequívoco corte de mangas!! . Es más, mostraba su mano plana hacia mí, dejando bien claro que ni se me ocurriera tocarlo, al menos para lo que yo pretendía de él. Me miraba fijamente y el resto de su cuerpo había adoptado una posición huidiza como si fuera a echarse a correr si pretendía cogerlo.




¿Sorprendido? !No! ! Para nada ! Pensareis que estoy pirado, y tal vez tengáis razón y dejéis de leer esto, pero la pura verdad, es que no me sorprendió. De siempre he sentido que de un modo u otro, los objetos inanimados tienen una extraña vida propia y que de alguna forma pueden comunicarse con nosotros. Tal vez lo hagan manifestándonos su alegría con el brillo de la luz en sus superficies o su tristeza con la fealdad de las sombras y lo apagado de los colores. Tal vez sea que mi extremada sensibilidad me haga captar en ellos lo que pocos se detienen a ver, porque a veces, si los miro con atención, incluso me parece que me comunican sus propios pensamientos en una especie de extravagante telepatía.

Lo de mi maniquí pues, no me sorprendió, porque la fuerte relación entre Silverio, que era como se llamaba el condenado muñeco rebelde y yo, había sido tan especial que tal vez Silverio sintiéndose cargado de razón y en un exceso de confianza, se creyó con derecho a manifestarse con ese feo movimiento.

Si, es verdad que Silverio y yo éramos amigos y que yo jugué con Silverio durante toda mi infancia robándoselo a mi abuelo , que era dibujante y pintor, durante las tardes de los días de fiesta cuando el hombre dejaba el trabajo y acudía a la tertulia cultural del casino.

Conmigo, Silverio fue de todo…Valiente soldado del ejército…, Bombero.., Piloto de carreras.. ,El Capitán Trueno…, El Fantásma Enmascarado...,Superman y hasta San José en el belén de navidad…Y ahora, que he visto lo viejo que es y que la pátina obscura en el color de su madera de ciprés o el negro de sus finas vetas oscurecidas delatan su ancianidad, entiendo que cuando Silverio jugaba conmigo ya era mayor y acostumbrado a pasar deliciosas mañanas posando grácil y serenamente para mi abuelo y que debió soportar aquellas tardes , sacrificado, con la paciencia y el cariño de un familiar adulto.

Tras la cruenta guerra civil que todo lo destruye y que convierte a los hombres en viejos resentidos y a los niños en hombres amargados, una severa posguerra lo cambió todo y mi familia que vivía del arte, tuvo que dedicarse a menesteres más prosaicos para llevar un plato de garbanzos a casa y todos, sin excepción, del mas mayor al más chico, tuvimos que postergar nuestros deseos y sueños y adormecer la vena artística que llevábamos latiendo en nuestro interior desde generaciones.
La Verdad es que el país no estaba para artes, las gentes apenas tenían para sobrevivir y yo ya había dejado de ser un inocente niño que juega y la utilidad de Silverio en aquella casa se esfumó, quedando olvidado y lleno de polvo tras un jarrón entre los libros en el estudio de dibujo. !Si Amigos!, Allí, tras el jarrón y entre libros, habían transcurrido los últimos lustros de Silverio observando como el discurrir del tiempo le convertía primero de "instrumento de trabajo" a "trasto inútil" y luego, como con los años fue aumentando su categoría a "curioso trasto viejo" para, como una recompensa ir ya notando en sus maderos en los últimos tiempos el sentimiento de valor y dignidad que le producía a Silverio convertirse poco a poco en una "fina antigüedad".

Creo que debíais saber un poco acerca de la personalidad de Silverio para comprender un poco lo que os voy a relatar, ! Amigos!: Silverio, a pesar de estar hecho de madera, siempre había sido muy pudoroso.... no le gustaba hablar de sexo y aunque a su constructor se le olvidó ponerle un pedacito de madera entre los muslos, él se sentía varón.. vamos…..! Muy varón! y…. !Sí!, se reconocía en este aspecto bastante educado a la antigua y es hay que entender , que Silverio tenía ya cerca de noventa años.

En cuanto a mí..., me pasaba algo parecido y aunque había tratado de adaptarme a los cambios que tras caer la dictadura y sacudirse el férreo yugo de la iglesia trajo la democracia, la cosa me pillo mayor y poco flexible y lo hacía con dificultad porque me lastraba mucho la anticuada educación en lo que recibí en lo moral. quizás hoy en día sea mas fácil vivir con pocos escrúpulos….

El caso es, que para poder aportar mas dinero a mi familia para satisfacer las crecientes necesidades económicas del incipiente consumismo nacional en esa época en la que soplaban vientos desarrollistas en la sociedad, yo había decidido retomar el arte a tiempo parcial.

Pero por desgracia, el arte aun seguía en estado de coma y la única oportunidad que se me presentó fue la llamada de un amigo editor de comics, que era lo único que se vendía en aquellos momentos. El Editor precisaba un dibujante y para mí fue una alegría ya que estaba bien pagado y podía trabajar en casa fuera de la jornada laboral.

! No os podéis imaginar mi decepción cuando me enteré de que no se trataba de dibujar comics de aventuras para público juvenil! . El trabajo estaba bien pagado porque se trataba de dibujar "comics eróticos ",  un moderno eufemismo para denominar dibujos guarros y pornográficos para adultos, llenos de sexo explicito, anatomía genital, posturas imposibles y exclamaciones e interjecciones obscenas llevadas a cabo entre múltiples personas de todo tipo ,raza, sexo y orientación sexual .

Al final, tras mucho dudar acepté reciente el trabajo haciendo de tripas corazón y con los bocetos y guiones en una carpeta que me daba asco llevar, volví cabizbajo a mi casa, preparé la mesa de dibujo y con el estómago revuelto aun por la sensación de culpa y pecado, me fui a buscar a Silverio para ayudarme de él en el dibujo de posturas y gestos que jamás se me hubiera ocurrido imaginar.

! Comprendéis ahora…! ¿¿ Cómo no iba a entender el corte de mangas de Silverio y su rotunda negativa a colaborar en aquel disparate, si yo mismo estaba apenado y lleno de dudas..??

Así que cuando lo vi..., al instante entendí el mensaje de Silverio... tomé con dulzura al muñeco… y lleno de respeto, le quite el polvo y lo coloqué frente a mí sobre la mesa … luego, cogí el teléfono y llamé a la editorial para rechazar el encargo. ….!! Prefiero pintar estampas de la Virgen aunque las paguen a un real !!

Desde entonces amigos…, todos los días miro con admiración a Silverio. Silverio está hecho de buena madera y su entereza me recuerda cada día lo importante que para la dignidad de un hombre, es...!! Saber decir que no!!.





fin