viernes, 26 de agosto de 2016

EL INTERCAMBIO

Si…, había sido un intercambio…¿ De parejas ? !!Nooo!! ! No ! ! Qué más quisiera! …Para un tío normal, como Genaro que se situaba en todos los paramentros de la vida en la media aritmética de la población sin salirse una ápice del comportamiento previsible y normal, eso del intercambio de parejas era solo poco más que una leyenda urbana, una fantasía más como tiene cualquier hombre cuando necesita algo que lo estimule un poco para vencer la monotonía sexual. !Si!, El intercambio de parejas, es solo una fantasía masculina mas de las muchas que tenemos los cochinos de los hombres seamos ministros del gobierno, médicos, agentes de la autoridad, funcionarios públicos e incluso hasta obispos, estos últimos creo yo, que con mayor facilidad.



Sí amigos…, esas fantasías escondidas que coleccionamos en lo más hondo de nuestra intimidad para que no nos avergüencen demasiado a nosotros mismos y que sabia y prudentemente nos cuidamos muy mucho de no ir contandolas por ahí para no ser tomados por anormales. !Si…!, está la del intercambio de esposas con ese compañero de trabajo cuya pareja parece una santa pero que te la imaginas de lo más lascivo en la cama. Luego….También está la fantasía del trío con la mujer de uno mismo y la vecina viuda y supuestamente desatendida carnalmente a la que imaginamos durante todo el episodio alternando llantos de añoranza y un deseo animal... O también….El morboso lío con una madre y una hija no demasiado separadas por la edad, cuyas carencias emocionales les llevan a "entigrecer" sincrónicamente con olor del macho estimulado cuando entra en su guarida…

!En fin!...., !hay que ver!… Con lo zoquetes que somos los tíos, cómo la testosterona nos calienta las neuronas hasta obligarnos mentalmente a escribir ingeniosos guiones de película porno llenas de paradojas, humoradas y situaciones insólitas hasta que entramos en "modo tienda de campaña", indicando esto, que hemos conseguido nuestro sucio y vil propósito.

!! Por Dios !! !!Por Dios !!…!No digáis nada!…! Chisss !...Que no se enteren nuestras mujeres que para entrar en fase receptiva necesitan de ternuras, alguna flor sobre el mantel de la cena y eso sí, muchoooo, pero mucho susurro y complicidad…!Por favor!..!No os rindáis chicos!.. ! Jamás confeséis ! ! No me las desilusionéis!, porque la pura realidad es que a ellas las amamos y queremos así como son y es imposible que pudieran entender…!Antes el sol se apagaría! …Incluso, es mejor que no lo intenten comprender y dejemos los seres humanos las cosas donde están, Por que llevamos miles de años funcionando así y nos va más o menos bien …

Pero ahora…,! Ahora que estáis los lectores satisfechos de que no os pasa solamente a vosotros, y las lectoras, mas aplicadas y prácticas, tomando didácticas notas de ese comportamiento masculino que ellos nunca os confesaran e intentando pensar convenientemente que a vuestras parejas no les pasa por la cabeza nada de eso de ninguna manera y que este escritor es un pervertido redomado …

Ahora, digo….! Os jodéis por qué no voy a continuar por ahí !!! jajaja.

Desde el principio de la narración me refería al..! Intercambio de casas para vacaciones! y esto, no iba para nada de sexo. jajaja.

Pero ahora, debo volver disciplinadamente a mi propósito inicial por que esto es un "Acuatexto" y la casa de la acuarela es lo que me inspiró en primera instancia la narración.

La cuestión es, que aunque parezca mentira , la intensa luz mediterránea, el cielo azul brillante, los verdes pinos que retorcidos sobre los roquedos miran el mar turquesa , las suaves temperaturas y su moderna y minimalista casa en lo alto del roquedo con su amplia terraza colgante de piedra clara, no hacían más que aumentar en Genaro su anhedonia . La sensación de no disfrutar de lo que la vida le había dado y de sentirse infeliz a pesar de tener todo lo que los demás deseaban le hundía más aun en la depresión y en la soledad…

Y fue entonces casi por casualidad, cuando vagando sin rumbo por la red informática para matar el hastío, Genaro se topó con ese dichoso asunto del intercambio vacacional de casas.

La cuestión parecía fácil… Se trataba de encontrar a alguien que quisiera estar donde tú estabas, y a ti te apeteciera pasar un tiempo donde él viviera. Parecía una buena idea... El buen cuidado de la casa parecía asegurado al tener cada uno como rehén la casa del otro.. y la verdad es que Genaro pensó que le vendría bien un cambio de ambiente a un lugar más gris, lluvioso y melancólicamente triste, donde su mustia alma pudiera encontrarse más en consonancia con el clima.

Aunque con mucha desgana, Genaro se registró en la página web y puso algunas fotos de su casa junto a su situación, vistas y orientación. Luego, se levantó de la silla con desgana para hacerse un café en la cocina pero antes de llegar a la puerta del estudio, oyó el "clíng" del aviso de entrada de un mensaje.

Era de un interesado en el intercambio. Un tal Breogan. Al parecer era un conocido registrador de la propiedad gallego cuya segunda residencia, un enorme caserón muy antiguo al abrigo de un tenebroso faro, lucía en las fotos exteriores triste, rodeado de vegetación asilvestrada y apenas sin color bajo los oscuros nubarrones. Pero en las imágenes de su interior, parecía confortable y cuidado, con nobles vigas y artesonados de roble oscuro, grandes óleos de retratos de familia y plagado de objetos antiguos y valiosos.

Indudablemente y a todas luces, La mansión parecía la casa solariega de alguna familia noble y pretérita, cuyo pasado señorío se perdiera en la historia medieval del oscuro y brumoso norte.

Cuando intercambiaron las llaves a mitad camino, Genaro, un arquitecto levantino que circulaba por su tierra sin aliño alguno en vaqueros, chanclas y camisetas usadas de algodón, se sintió impresionado e inseguro con la presencia y el porte de Breogán, bueno…de Don Breogán, que pálido, alto como un pino, con una abundante mata blanca de pelo aleonado, vestido con oscuro esmero y mostrando educadas y formales maneras, destiló hidalguía incluso cuando se disculpó por no presentarle a su esposa que indispuesta, se había quedado durmiendo en su lujoso BMW.

La verdad, es que Genaro fue feliz en aquél oscuro lugar y de nuevo sintió la ilusión correr por sus venas. !No!.. No por el ambiente norteño porque apenas salió de aquélla mansión. Genaro, encontró inesperadamente la vida en su propia curiosidad porque nada más llegar, percibió el torrente de endorfinas que el producía el fisgoneo impune y cuasi legal de todos los rincones de aquel lugar y así permaneció durante todo el mes investigando ordenada , sistemática, y pausadamente pero sin detenerse un minuto, papeles, libros, armarios, cajones, objetos, ropas intimas, despensas, medicamentos, intentando hacerse así una idea del interior de aquel hombre cuyo conocimiento tanto le había sorprendido.

Además, la habilidad de Genaro con las cerraduras y candados, le permitía acceder a lo más interesante: aquellas cosas cerradas con llave que su dueño quería proteger de la vista ajena y que podían encerrar las verdaderas claves del alma de aquel individuo.

!Si!, Genaro , estaba tan a gusto con aquello, que llegó a pensar que en estos intercambios vacacionales había encontrado un filón, un autentico pozo sin fondo de ilusión y que había descubierto que satisfacer su inesperada e infinita curiosidad era la manera de volver a llenar su vida de esperanzas…

Por fin, casi en el último día, con las maletas a medio hacer para regresar… y con una terrible galerna azotando la costa cercana, llegó frente aquella pequeña puerta del sótano, medio disimulada entre las barricas de vino cuyo oxidado cerrojo logró abrir tras medio día de trabajo. Cuando la traspasó lleno de expectación disfrutando el momento con un extraño placer en sus entrañas, se encendió automáticamente una solitaria bombilla llena de telarañas que mortecinamente dejó vislumbrar el interior de una arcaica cripta románica en cuyos mohosos muros media docena de negras losas fúnebres mostraban inscripciones ininteligibles por el polvo. Al fondo en un oscuro rincón, un enorme arcón de tablas del que surgía un zumbido, yacía disimulado. Cuando Jaime lo abrió, la impresión fue tal que sufrió una crisis de ansiedad y se tuvo que apoyar en la pared a su espalda donde resbaló hasta quedar sentado en el suelo medio desmayado…Un moderno y enorme congelador de tapa transparente con pequeñas luces rojas y verdes mostraba iluminado truculentamente en su interior, el cadáver degollado, sangriento y helado de una mujer madura y elegantemente vestida con los brazos cruzados sobre su pecho…

!No!, No volvió a ver a Breogán… tanto llegó a desvelar su personaje que al final encontró su secreto….!Era un asesino! ….Si, sus vecinos del mediterráneo le contaron su aparatosa detención y como se lo llevaron de su casa esposado y bronceado como un surfista, acusado del asesinato de su esposa , la verdadera dueña de su fortuna, de la que había denunciado su desaparición mientras buceaba en una cala a la policía nacional quince días antes …

La verdad es que Genaro, cayó de nuevo en la melancolía…ahora se sentía más desgraciado todavía… Su fascinante curiosidad…! Se había esfumado! y se temía que para siempre…









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