viernes, 22 de julio de 2016

AMISTADES DE VERANO


El verano en la costa mediterránea siempre es propicio para la amistad. Si…, tiene algo de igualitario. Incluso yo, una persona retraída y poco habladora, un gris funcionario de la administración pública, acababa pegando la hebra con alguien.


Eso fue lo que me sucedió con Don Dámaso, un prestigioso académico de ética y pensamiento al que me encontraba a la caída del sol caminando por la senda que entre los pinos rabiosamente verdes ascendía tortuosa y atigrada por las sombras alargadas de los troncos encendidos por el sol poniente hasta alcanzar el faro blanco desde donde podía observarse el horizonte azul herido por las velas blancas de los balandros.


¿ Sabes Bruno?….Me encanta hablar con personas inteligentes…no digo cultas ni eruditas, porque lo que valoro en las personas no son curriculums ni patrimonios, siempre valoro su actitud, su tendencia a crecer y su capacidad de escuchar, asimilar y estar abiertas a cualquier cosa que las mejore. Son personas que suelen detectar lo provechoso , lo útil y lo original entre mil frases, como se detecta el último melocotón escondido en la frondosidad del frutal.

Yo, asentí sintiéndome orgulloso de lo que me tocaba de aquel comentario, y continué prestándole atención mientras saltábamos las raíces, que como traicioneras pitones se empeñaban en ponernos difícil la marcha cuesta arriba con nuestras alpargatas de suela de esparto.

Tengo que reconocer, que en esta cuestión de la actitud, prosiguió Don Dámaso, las mujeres cualquiera que sea su étnica o nivel cultural, nos dan veinte vueltas a los hombres , que guiados siempre por objetivos concretos, nos sentamos llenos de autoestima a la sopa boba una vez los hemos conseguidos, con una fuerte inercia a cambiar nuestros planteamientos con los cambios sociales y tecnológicos.

Aquí , la verdad, aunque mi rostro no varió ni un ápice e incluso asentí con la cabeza dándole la razón, quedé un poco tocado al darme un poco por aludido interiormente avergonzándome de mi vagancia intelectual de varón satisfecho.

! Si amigo Bruno!... Con las persona inteligentes, la comunicación es fluida y ofrecen sus argumentos en el nivel tácitamente establecido. Hay un debate creador alejado de las discusiones cainitas de los pueblos del sur. ! De verdad Bruno!, a mi edad, me resulta fatigoso el ir y venir del nivel general al individual y viceversa , y me da pereza conversar con aquellas personas que cuando se habla de cosas generales, defiende sus argumentos con casos particulares enredando la conversación y olvidando que el ser humano, como todo hecho en biología, no se rige por la aritmética, sino por la estadística y en ésta, el grueso de los hechos y comportamientos comunes y universales, siempre se acompaña de una pequeña cantidad de casos anormales que precisamente por ser anecdóticos, suelen alcanzar relevancia y notoriedad.

Aquí, me costó un poco seguir a don Dámaso, pero seguí escuchándolo optando por ir rumiando el tema y dejar la digestión de su parrafada para la bajada, mas silenciosa por el cansancio.

A ello…Bruno, siguió el profesor que ya había cogido carrerilla entre los jadeos disneicos producidos por el esfuerzo…, a esa tendencia al particularismo catastrófico, no ayuda nada la información sesgada que recibimos de los medios de comunicación, que sedientos siempre de audiencias y lectores, amplifica las rarezas y las maldades y las repite machaconamente con gesto profesional desinformando al personal sobre las afortunadamente verdaderas realidades. 

Ya se sabe….Bruno, la noticia no es que un perro muerda a un hombre, la noticia está en que un hombre muerda a un perro y a base de desinformarnos en los medios informativos, acabamos por pensar que el mundo es una mierda, que todo tiene doblez que las buenas intenciones no existen y encerrarnos en nuestro entorno pensando que todo hombre es nuestro potencial enemigo.

Al llegar al faro, la naturaleza nos había compensado nuestro esfuerzo, y sin llegar a ponerse el sol que daba al cielo tonalidades rosas violetas y añiles que recordaban a la época azul de Picaso, una luna llena grande y marfileña nos saludaba desde el horizonte. Las palabras sobraban, sobrecogidos, fumamos en silencio sentados en el banco de piedra encalada.

Me despedí de Don Dámaso a la puerta de su ajardinada villa que tenía el abolengo de haber pasado de generación en generación desde tiempo inmemorial y con cierta envidia, no lo puedo negar, me dirigí algo cansado hasta mi modesta y blanca casita alquilada para el veraneo, donde bajo el emparrado del patio me dispuse a rehidratarme y matar la sed con una sandía fresca.

!Brunooo! …. ¿Ya estás aquí ?. Yo había clavado el cuchillo en el fruto hasta el mango pero me detuve antes de rajar para escuchar a Angelina ,mi mujer, que venía excitada como siempre que traía algún chismorreo.

!Bruno!, !No te lo vas a creer!, Me he encontrado en la frutería con la mujer y la hija de tu amigo Dámaso !, !Qué horror!, !Que mujeres!, He de reconocer que son guapísimas, unos bombones de cuerpazos y que además van arregladas y enjoyadas como monas. Pero…!Qué carácter! ,! Qué prepotencia! !Han discutido por todo sin soltar la presa como los perros pit-bull !,!Han tratado a la frutera desdeñosamente como una ignorante pobretona!, ! Han regateado como las moras a pesar de estar podridas de dinero! y las muy groseras , sin pensar en la cola que estaban formando,! No se han marchado hasta salirse con la suya !... ! Me he quedado blanca ! La vendedora que debía estar acostumbrada ha murmurado por lo bajini algo resentida, que eso es lo que se podía esperar de una criada ignorante y maleducada que aprovechándose de su soledad, se casa con un catedrático de postín cuando enviuda de repente!

Me quedé así, con la mano en mango del cuchillo, con un nudo en la garganta, hacía tiempo que no sentía lástima por nadie salvo por mí…….tardé diez minutos en poder dar el tajo a la sandía . !Joder! ..!Joder!....!! Que solo se debe encontrar ese buen hombre….!!

1 comentario:

Amon-Ra-Net dijo...

Al ir a colgar mi comentario a LAS VÍAS DEL DESTINO me encuentro con el paso cambiado al tropezarme con esta nueva narración estival ¡¡¡no paras ni en plena canícula!!!
No tengo muy claro en qué quedarme de la historia, si en la desconcertante contradicción entre las órbitas con imposible punto de tangencia, culturales y/o estéticos, de Dámaso y señora o en la bífida nota al margen de la Maruja de turno, cátedra en intimidades ajenas. En cualquier caso Dámaso no aparenta estar contrariado en su relación de pareja, exteriormente contradictoria, de la que desconocemos totalmente los secretos de alcoba en donde radica el enigma. ‘Sant Antoni s’enamorà d’un porquet’ como dicen popularmente por estos lugares periféricos y la sexualidad/sensualidad es más polimorfa de lo que las buenas costumbres y normas establecidas pueda asimilar.
Me quedo con la acuarela, magnífico neutralizante de la inquietante bruma de la estación precedente; es un regalo para la vista la conjugación de lujuriosos verdes promiscuamente entrelazados entre especies vegetales de vetustos y latinos apellidos, catalogados por botánicos de relumbrón.
Música: La Sinfonía alpina, op. 64 de Richard Strauss.