viernes, 29 de abril de 2016

DENDROFILIA


De la historia de Blás me enteré por un cotilleo en una sobremesa donde un Psiquiatra medio achispado comenzó a contarnos historias sobre las rarezas y las desviaciones que en sus conductas sexuales tiene el ser humano. Explotando hábilmente nuestra curiosidad y morbo, el muy cabrón se hizo el amo de la tertulia y en medio de las exclamaciones de escándalo de las mujeres que reían haciéndose las avergonzadas, se erigió en el protagonista de la jornada. En mi condición de contable que se pasa la vida frente a un ordenador, Yo tenía poco que aportar y permanecía callado y un poco resentido durante toda la tertulia al no poder contribuir en algo a aquella deliciosa tarde en el jardín.



Había oído hablar de casi todo lo que aquel doctor "gilipolla" contaba con cara de estar de vuelta de todo, fuera de contexto y con una total falta de empatía para los que habían sido sus pacientes y le habían depositado su confianza. El "Pavo", hay que reconocer, tenía su gracia y aliñaba la cosa con sarcasmos e ironías incluso chanzas, olvidando en todo momento que estaba hablando de personas que están enfermas, que sufren y hacen sufrir.

Si no hubiese sido porque me había invitado mi mejor amigo, me hubiera levantado de la silla, lo hubiera avergonzado y hubiera hecho un dramático mutis por el foro. Pero...! Estaba atrapado por las circunstancias!. Opté pues por "desconectar" y ya me estaba aburriendo cuando al oír aquella bella palabra cuyo significado desconocía, levanté las orejas de inmediato como un perro de caza…!! Dendrofilia ¡¡

Cuando llegué a casa, también iba medio borracho, todas las ganas que tenía de estampar contra la pared a aquel "Tonto del haba" las había ido mitigando chupito a chupito de orujo del fuerte, pero aún pude irme al diccionario para ver de qué se trataba aquel "palabrejo".

Dendrofilia : La dendrophilia es una parafilia sexual que describe la atracción sexual hacia los árboles y las plantas, incluyendo su uso como objetos sexuales. ...

Pese mi lamentable estado, enseguida me di cuenta de que aquello era una autentica "Mierda" de definición que habría pergeñado algún académico de la lengua sin ni puta idea de lo que iba el asunto. !No se puede etiquetar de Dendrófila a una pobre viuda que usa una banana para recordar a su difunto marido y mezclarla con la mujer madura que, desnuda, solo alcanza el éxtasis follándose lascivamente a horcajadas el tronco de una higuera! como no se puede etiquetar de anormal a un pobre pastor que perdido en el páramo "se trinca" a la oveja más atractiva acordándose su novia, tras dos meses de solitaria trashumancia!.

Pero el caso de Blas, del que habían hablado aquella tarde, no estaba tan claro….Blas, hacía honor a su nombre ( del griego Cojo) porque además de feo como un pecado, analfabeto e ignorante este joven, casi un adolescente, cojeaba ostensiblemente de la pierna izquierda desde su nacimiento y era "mas bruto que un arao". Blas vivía con su madre viuda en una pequeña aldea de cuatro casas, cuyos habitantes se mantenían del cultivo de media docena de huertecillas que se alimentaban de un pequeño arroyo en medio del enorme y desértico secarral que era aquella aislada meseta.

Y…. !Si!, el párroco "Descubrió el pastel "… lo sorprendió jodiendo con una enorme y tibia sandía a la que había realizado un pequeño orificio con su navaja para poder introducir aquello que se le levantaba indisciplinadamente desde que le había salido barba y comenzaron a olerle los pies. Pero lo peor…, lo peor es que lo hacía en el mismo huerto sin arrancar el fruto, y luego cerraba la grieta cuidadosamente con su semen dentro, para que pudiera cicatrizar y enviarla junto a las demás a los mercados de la capital. Dijeron que lo hacía para que alguna consumidora incauta recibiera sin saberlo su masculino mensaje, pero yo creo a Blás no le alcanzaba para tan refinada maldad y su intención solo era que por su culpa, no se perdiera la venta de un solo fruto..

!Si!...., el escándalo que se organizó fue de órdago. El curilla descubridor, aun novato e intransigente, quiso ver en ello al diablo y quiso por tanto exorcizar a Blas, pero con el exorcizador... vino la prensa… y las fotos…la televisión local y tras ellos, los neurólogos y alienistas…Es entonces cuando salió a relucir la palbrita…!Dendrofilia !. El pobre Blas se libró de milagro de que lo internaran en un frenopático y al fin… como todas las cosas , incluso las más delirantes, al cabo de unas pocas semanas, el pobre Blas y sus profanadas sandías, dejaron de ser noticia y la aldea y sus habitantes, cayeron de nuevo en el olvido.

Fue entonces, y solo entonces, cuando… !!Lo que es la astucia femenina!!, Lola que había permanecido agazapada como una leona durante la tormenta mediática pensó, que le había llegado la oportunidad de cazar al único ejemplar macho y joven en varias leguas a la redonda. Además de ser más virgen que la propia Virgen, Lola era bajita y gruesa pero también consciente que allí no se podía vivir sin un hombre. Así que encargó el tinte verde oscuro adecuado con el que tiño sus enormes bragas de algodón y se puso como le había dicho su abuela, a las dos semanas de su última menstruación, arrodillada a lavar ropa a la vera del rio en el preciso lugar donde el sendero se acercaba mas a la orilla.

Cuando Lola de reojo, vio que Blas venía por la trocha, se arremangó descuidadamente la falda mostrando su enorme pandero que con la posición adoptada lucía como una magnífica sandía y comenzó a frotar con violencia la ropa enjabonada sobre la tabla de lavar haciendo un montón de espuma…

! Blas no la violó!. Se le acercó por atrás fascinado y como un hipnotizado, acarició suavemente la redondez de aquel culazo y solo cuando ella sin moverse volvió la cabeza con una sonrisa pícara, la tomó apresuradamente en completo silencio desgarrando con su virilidad el sobado algodón verde sandía. Pero ésta vez….., ésta vez el mensaje de Blas, si que llegó a su destino...

Tras la apresurada boda, con Lola ya preñada de lo que para mí podría llegar a ser un dislate genético, ambos se fueron de modesto viaje nupcial a la capital de la provincia donde se dedicaron a pasear con cara de tontos cogidos del brazo mirándolo todo. Así lo hacían aquella tarde del último día antes de regresar al pueblo, cuando en un momento dado, Lola se paró inesperadamente, encaró a Blas y le dijo con seriedad : ! Oye Blas! ! No te lo volveré a decir! … ! Mira a las mujeres todo lo que quieras!…pero te lo advierto… como te vea mirar una sandía…….! te reviento los morros !



3 comentarios:

Anónimo dijo...

Relato divertido.Blas me parece un poco guarro, no por la filia que tiene,sino como la utiliza (dejar la sandía en el huerto).
Las filias de cada uno,no deberían verse como algo anormal...En las relaciones sexuales lo usual no tiene porque ser lo habitual...no?.
Enhorabuena por tu imaginación.
Vir.

Airam dijo...

Que imaginación. Me he reído un montón.

Amon-Ra-Net dijo...

El erotismo en la botánica es un clásico desde que Eva le dijo al colega que le diera un mordisquito a la manzana (no se especifica dónde se la había colocado, ni si también había ciruelo que degustar).
En tiempos más próximos Joséphine Baker, con su sensualidad desinhibida y su vestimenta mínima (solo una faldita hecha con plátanos) trastornó a la bien-pensante sociedad pequeño burguesa de los felices años veinte, "Banana girl" le apodaron.
La estética del exceso con Carmen Miranda y sus imposibles turbantes vegetales (todo un muestrario de frutas y verduras caribeñas), provocó más erecciones que la Viagra.
El vocabulario de las lenguas hispánicas está lleno de alusiones fruto/eróticas, toda una dieta mediterránea. Tras tu divertida narración no he podido resistir la tentación de prepararme una lujuriosa y exuberante Macedonia de frutas variadas.
Música: Carmen Miranda en "Tico-Tico no Fubá" con vestuario de la película Copacabana de 1947