viernes, 25 de diciembre de 2015

LA PALOMA QUE MIRABA AL SUR

Si, era una paloma solitaria. La veía desde mi banco bajo aquel alejado tilo donde tenía su nido. Cualquier paloma hubiera estado satisfecha en aquel lugar paradisíaco y tranquilo. pero ella no, a ella se la veía inquieta, como buscando algo que le faltaba a su vida, algo sin lo cual el resto no acababa de tener sentido. siempre se estaba revolviendo entre las pajas de su refugio. solo se quedaba quieta cuando en los veranos miraba a sur con añoranza…



Me imaginé su vida, sus padres migrando del sur inhóspito dejando atrás mares turquesas, rocas negras , olas guijarreando con música rítmica y laderas rojizas y calurosas atenazadas por los olivos. Y…! Si !..casas blancas y pequeñas… muchas casa blancas y pequeñas…

El sur…No había nacido allí, pero sus genes le gritaban que era su sitio. por lo menos el sitio donde podría encontrar algo de paz en su alma…


Intenté pensar como había de haber sido su vida en la ciudad… Siempre de árbol en árbol…Mimosas….. Magnolias….. Pinos….Acacias….Jacarandas..   Siempre de plaza en plaza y de parque en parque sin arraigo alguno que le hiciera olvidar el sur.

Cuando al crecer dejó su bandada, pichones entraron y salieron de sus amorosos nidos, pero… no duraban mucho en su alma desazonada…alguno , incluso dejo un huevo del que un pollito rojizo había salido proporcionándole algo de paz hasta que pudo volar solo…

Fantasee con sus anhelos al ver como miraba amorosamente a aquel palomo maduro con una vieja herida en un ala que revoloteaba libre de árbol en árbol , de rama en rama y de paloma en paloma sin quedarse quieto en ningún lado y que parecía contento solo por vivir y haber sobrevivido a aquel traidor disparo .

La paloma del sur lo tenía difícil…el que era su anhelo, era un ser cauteloso y desconfiado que prefería rehuir los encuentros con tal de no sentir de nuevo el dolor…renunciaba las batallas sin lucha y rodeaba los obstáculos sin intentar superarlos, no necesitaba ya demostrarse nada.

!Si! , La dulce paloma que miraba al sur lo tenía realmente difícil, para sacar el alma hermosa del palomo herido y que volviera a confiar en los demás. Hacía falta demasiada entrega, un darlo todo sin pedir nada a cambio y una fidelidad y lealtad como ningún ave hubiera visto jamás en aquel parque…! Si !, Un acto de renuncia y fe ciega, sin la seguridad de que el interior de aquel palomo lo mereciera y le correspondiera como un espejo..

Quedé apenado al pensar que sería imposible…., que no habría tanto amor para eso…., que lo mejor para ambos sería que aquel ser herido siguiera su camino contento e ignorante y aquella dulce paloma siguiera mirando al sur con su alma inquieta…

Por fin, me levanté, me puse el sombrero, encendí un cigarrillo y comencé a descender cansadamente por la suave loma. Sonreí con tristeza, La brisa del norte empujaba el humo azul del tabaco hacia el sur …diluyéndolo como el tiempo hace lo hace con las las ilusiones..