jueves, 3 de diciembre de 2015

! COÑO CON EL PUTO CIEGO !


! Coño con el puto ciego !. ! Casi lo dije !…Pero solo lo pensé dando un respingo. No soy de impresionarme ni de expresarme de ese modo, soy un hombre educado y la vida en la medicina me tiene curado de espanto. Pero aquello de súbito y sin esperarlo, me dejó de piedra como una estatua. 

Sentados en aquel banco, aquel hombre dirigió su cara extravagante a mis cansados ojos y se quitó las gafas oscuras…! Sus ojos eran negros…! ! Negros como el maldito Betún ! Pero.... ! No solo la pupila!....! Eran todo negro !, Sus globos oculares eran dos bolas negras y brillantes como la obsidiana y sus parpados blancos y sin pestañas dibujaban en su rostro dos ojales de profundidad infinita…



Aquello me dio miedo, la verdad. Jamás había visto en mi dilatada carrera algo semejante. Me tuve que contener para no largarme inmediatamente sin decir palabra…Pero respiré hondo, y traté de tranquilizarme. Al fin y al cabo le había preguntado yo por la causa de su ceguera y no podía ahora ofenderlo con una cobarde huida. Además, a fuer de serles sinceros debo confesar que me había sentado en su banco por curiosidad

!Si! desde que me jubilé añoro mucho mi profesión, trato de matar mis días paseando e intentando encontrar historias insólitas que recojo y colecciono. No creo que nadie las vaya a leer nunca, pero yo las las escribo y luego las tiro en un cajón en el que tengo ya una docena ellas, por si algún día, cuando yo falte, alguien se las encuentra.

Volviendo a la cuestión, les he de decir, que me había sentado en el banco con aquél tío, porque me llamó la atención su vestimenta. En pleno mes de julio, al mediodía, con más de 35 grados y el aire saturado de humedad estaba ,sin una gota de sudor , sentado a pleno sol cubierto por un grueso abrigo de lana Azul y una aboinada gorra granate de punto calada hasta las orejas que hacía juego con sus guantes de lana.

-¿ Oiga señor ? ¿ No tiene Vd. calor vestido así con la que está cayendo?... me preocupa.. ¿ No irá a deshidratarse Vd.?...

- !No! !No!.... Descuide Vd. caballero...Si…! Incluso tengo frío !..! Siempre tengo frío! …Es un frío que me martiriza desde dentro. Es como si mis huesos fueran de hielo. Es un tormento que he de soportar y que todas estas ropas apenas logran paliar un ápice.

Joder..joder…!Que interesante!... Decidí no levantarme de allí hasta que llegara el fondo de aquello y arellanandome en los viejos listones del banco.  inicié mi disimulado interrogatorio..

- Pero buen hombre…¿Qué le ha pasado a Vd. para estar así…?

- Ufffff…. ! Es una larga historia!…Temo aburrirle a Vd.. Además…. me tomará Vd. por un pirado como hacen todos los que la oyen….hasta los psiquiatras sonríen con benevolencia cuando a los 5 minutos ya tienen en su cabeza el diagnóstico de esquizofrenia…

- Disculpe buen hombre… ya he comido, y no tengo nada que 
hacer en toda la tarde  que oír su preciosa voz de barítono ...

- Bueno...! Allá Vd.!....! Mire señor!... Ahora viviría feliz si no me hubiera topado con aquel niño.... Le contaré... Después de toda una vida de oficio en oficio y de aquí para allá, cuando pensaba en serio en que me perseguía el mal fario de un hechizo…Encontré aquél local  medio abandonado excavado en la roca de la base del acantilado con su entrada que parecía una galería minera y su salida de humos claraboyada abierta al monte en lo alto…toda su oquedad interior estaba cubierta por un extraño enlosado de piedra jaspeada violácea que yo no había visto jamás y menos por aquellos andurriales. Allí fue, donde con el nombre de "La Cueva del Mero", puse mi tasca de asar pescado aprovechando la cercanía de la playa que aportaba clientela turística y lo ridículo de su alquiler...

!Si!...! Fui dichoso por primera vez en la vida!….! El negocio tuvo éxito..! Yo trabajaba como un negro pero con la ligereza que da la alegría en el alma… ! Por fin, por fin había tenido suerte!…


¿Suerte?...pues señor.. ! Dos años !... Solo dos años me duró la dicha.. Hasta que un día entró el niño de los cojones (con perdón). Aquel pequeño hijo de la gran puta  (con perdón también) cogió tal berrinche por que no tenía helado de fresa, que tirándose de espaldas al suelo se puso a berrear como un cochino y a patalear sobre una de las losas de la pared que cayó partiéndose en pedazos…

Yo, la verdad , no le concedí importancia y menos cuando el padre de aquel "bicho" me dio una gruesa propina a modo de reparación..Pero.. cuando se fueron todos y cerré el local… mientras limpiaba y fregaba…. comencé a escuchar algo que rechinaba...un sonido como de arañazos sobre una superficie dura, al tiempo que un olor azufrado y fétido parecía provenir de la zona de la losa caída…


Poco a poco todo el enlosado de la pared se puso a vibrar con el sonido de aquellos desagradables arañazos y comenzaron a oirse los golpes…El cielo se nubló y a través del claraboyado una neblina malva y densa comenzó a bajar desde el techo…
Instantes más tarde… un trueno hizo vibrar la montaña y todo el enlosado se agrietó y se desplomó con gran estruendo y polvareda, dejando la pared desnuda…

! Me quedé acojonado!…!Si !, temblando con todos mis pelos erizados como un gato…Creía que era un terremoto o algo así…La luz eléctrica se apagó y a tientas, temblando  y como pude, encendí los tres velones que tengo para esos casos… A la oscilante luz dorada de las llamas, pude ver que las paredes habían formado un inmenso puzzle de piezas blancas e irregulares. Me acerque atemorizado vela en mano, con cautela para ver que era aquello….! Eran huesos! !Miles de huesos blancos! Estaban pegados unos a otros como las almendras de un turrón. Eran claramente humanos, había allí sin orden ni concierto cráneos… humeros… fémures… manos… pies… caderas…encajados unos con otros sin apenas espacio entre ellos....


A pesar de mi terror, no pude evitar acercar mi mano a la pared para tocarlos.. Pero cuando mi dedo índice tocó uno de ellos…. La mano de un esqueleto desprendiéndose del resto, cayó arañándome y desgarrándome la piel del pecho al tiempo que un frío inmenso e infinito del que aún no me he podido desprender penetró por mi cuerpo helandome los huesos para siempre.

Ya se puede Vd. imaginar.. aterrado y enloquecido , salí de allí a trompicones derribando sillas y mesas y destrozando copas y platos y todos los servicios de mesa aun estaban por recoger. 


Cuando logré alcanzar el túnel de salida, percibí un estruendo de grietas a mi espalda, y cuando me volví a ver qué estaba pasando…Un fogonazo violeta cuya intensidad jamás había visto y jamás volveré a ver,  me dejó sin visión para siempre… 

Ya en el suelo en el dintel del portón…percibí por el estruendo que toda la cueva se había derrumbado a mis espaldas dejándome enterrado en la enorme nube de polvo helado como la escarcha que salió por la bocana como el chorro de un reactor…

- ¿ Entonces, buen hombre, de la cueva no quedó ni rastro…?  Yo lo había escuchado sin pestañear…sin abrir la boca…y esa estúpida pregunta es la única que se me ocurrió hacerle a aquel ciego extravagante, cuando decepcionado, comprendí que solo era un pobre demente sin ninguna historia insólita que contar…

Decidí no continuar con aquello...yo  buscaba historias insólitas pero verdaderas…y aquella solo estaba en la cabeza de aquél loco.


- ¿Quiere que le ayude a cruzar la avenida y le acompañe a su casa buen hombre?.... creo que solo se lo ofrecí para interrumpir su narración..


- ! Mire Vd.!
…A cruzar la avenida se lo agradecería por que a esta hora hay mucho tráfico… pero a casa no hace falta…Vivo ahí en frente…en el frenopático…yo no estoy loco sabe, pero es algo que no puedo demostrar…y de todas formas no me puedo valer por mi mismo y en el Sanatorio Psiquiátrico siempre encuentro por lo menos un lecho y un plato de sopa…

Cuando le ayudé a cruzar a la otra parte y nos disponíamos a despedirnos..aquel hombre dijo :

-Gracias por su ayuda señor…! Es Vd. todo un caballero ! Pero con todo, no suelo tener problemas para cruzar la avenida.. Aunque por la vida que he tenido no puedo creer en Dios, llevo al cuello una medalla de la Virgen del Perpetuo Socorro que perteneció a mi madre que parece protegerme en mi ceguera….¿ Quiere Vd. verla..? ! Es preciosa..!

Yo le dije que sí…Estaba algo impaciente por largarme, pero no podía desairar la ilusión que el hombre le ponía a aquello…. Él desabrochándose el abrigo y la camisa…tomó la medalla y la sacó para acercármela donde suponía que estaba mi rostro ..!! No la vi !!… !! La verdad !!..!! No puedo recordar como era…! Porque mis ojos se fueron inmediatamente a aquellas cicatrices verticales, a aquellos cuatro surcos negros y brillantes que bajaban por su pecho cuyo aspecto yo no había visto jamás…y que solo podía haber hecho el arañazo desgarrador de una mano …

!No!.. ! No la he escrito !..esta historia no la he escrito..Solo os la he contado por que las palabras se las lleva el viento…No estoy dispuesto a poner en duda el recuerdo de mi cordura en mis descendientes… Pero si os debo decir…que desde entonces...el miedo ha entrado en mi vida…sé que hay otras fuerzas…energías obscuras poderosas e irracionales cuyo poder no podemos ni imaginar…