sábado, 22 de febrero de 2014

LA DIVERTIDA VIDA DEL GALLO

Sería media mañana, cuando la furgoneta del gallero llegó a la puerta de la granja. había salido de Albacete aún de noche y con las carreteras heladas. El granjero, salió a recibirle agradecido ,e había pedido ayuda urgente para fertilizar sus gallinas para un encargo de pollos. La granja normalmente trabajaba en la producción de huevos, pero para producir pollos, debían ser debidamente montadas y la carga de trabajo superaba la capacidad el gallo titular del corral , algo mayor ya.
 En el final de los años cincuenta, aun en el periodo preindustrial , el pollo era  un artículo de lujo que se criaba artesanalmente, y se mataba solo para hacer paella en ocasiones señaladas, y este pedido para la hostelería, era muy importante para el futuro de su granja.
Había llamado al mejor gallero, era caro pero el hombre era formal y tenía tenía  buena fama. .

El gallinero era grande, confeccionado con tela metálica de alambre hexagonal, oxidada y remendada por numerosos puntos, tras una zona libre de algunos metros, el granjero, había dispuesto los palos del gallinero, según las instrucciones recibidas,  en alturas crecientes hacia el fondo, a modo de las gradas de un estadio. El barullo era infernal, las gallinas,  no  acostumbradas a la reclusión, cacareaban nerviosas y se habían dispuesto en los palos, reunidas por afinidades y razas. A la derecha, las gallinas de guinea jaspeadas emitían un sonido muy agudo, A la izquierda, las gallinas autóctonas, más numerosas y ruidosas, parecían las amas del gallinero. las habían traido de Burjassot , se agrupaban en grupos al parecer antagónicos, cacareaban en valenciano y se agredían fieramente en ocasiones. Por último, callado y apocado, un pequeño grupo de gallinas asiáticas más pequeñas estaba en lo alto de las barras del fondo.
gallo guapo (acuarela arques 300 35x50)
El gallero,con dos cajas grandes de madera agujereada, una en cada mano y sin inmutarse por la suciedad,  entró en el gallinero ,  y las dejó a la derecha  antes de salir. Una de las cajas era  larga y estrecha y la otra era de tamaño similar pero  cuadrada y baja.
Tras tirar de un hilo desde el exterior, se abrió la primera caja. Las gallinas miraron curiosas cuando de ella salió un gallo precioso. Era alto y esbelto, con unas grandes patas de amarillo azafrán , fuertes y agresivos pechos, y un plumaje lustroso color caldera con reflejos dorados y verdes. Dos  fuertes alerones ribeteados de negro  se prolongaban hasta su alto trasero poblado de largas plumas , que rebeldes, se dirigían al cielo antes de caer con estilo. Anibal, ( así se llamaba el gallo) Las miró con los ojos mundanos del que está de vuelta de todo, y con actitud profesional comenzó su trabajo.
 En las gradas, tras el silencio inicial, se armó un autentico revuelo que solo aminoró cuando el bello animal tras rascar repetidamente en el suelo, comenzó una graciosa danza, cruzando los poderosos muslos, y dando unos saltitos muy graciosos al tiempo que cabeceaba  y levantaba los alones….
poco a poco el grupo se fue quedando quieto, y más callado. De la ruidosa diversión colectiva, las gallinas fueron pasando al silencioso deseo individual. Entonces  Aníbal , comenzó una danza insinuante  con las piernas abiertas sin mover las patas del suelo, haciendo oscilar  su hermosa cresta rojo pasión como una ola de un lado a otro de su cabeza. Las gallinas iban cayendo en un hipnótico trance , con los ojos a medio abrir, sus picos se abrían como  si babearan, su cuerpo esponjaba las plumas para disipar el calor y las pechugas comenzaron a caer hacia adelante del palo abriendo las plumas de la cola y elevando sus partes intimas a modo de ofrecimiento.
Llegado este momento, el gallinero guiñó el ojo al granjero que alucinado con el espectáculo, no entendía nada y  tirando de otro hilo, abrió la caja cuadrada.  de allí vino a salir Tadeo. Era un gallo corpulento y obscuro y feo, de patas cortas y una cresta anaranjada pequeña y llena de cicatrices, sus alones eran poderosos. pero todas sus plumas estaban desmochadas. Tadeo, miró a la grada con avidez y sin perder un segundo, comenzó a cubrir a las hembras rápida y sistemáticamente, comenzando por las primeras filas. Tenía una técnica precisa y depurada, era un verdadero campeón en lo suyo: saltaba, abrazaba por detrás a la hembra con sus alerones, y así en el aire… !Chis- chas!, !arreglado!, !chis-chas!, !chis-chas!, !chis - no me lo diga Vd.!chas!... Cuando terminó con su trabajo, comenzó a bajar del fondo. Las gallinas quietas y fertilizadas, mostraban una extraña cara de satisfacción poscoital…si hubieran sido mamíferas, se diría que se estaban relamiendo  y si hubieran sido de la hembras especie humana, estarían apoyadas en el cabezal de la cama con los pechos desnudos, fumando un cigarrillo, hablando sin parar, inasequibles a las insinuaciones del macho  exhausto que solo pensaba en dormir.
Cuando Tadeo llegó junto Aníbal, sin mas prolegómeno …!Chis-Chas!. Luego.. se metió en su jaula mientras Aníbal el bello caía desmayado.
Cuando el granjero miró extrañado, el gallinero le dijo: Aníbal es gay, es decir es un "gallo maricón" .
!Si !! si! comprendo, dijo el granjero,  pero ¿ el Tadeo también….es gay?
!No amigo,! !que va! !No se equivoque!, Tadeo es tan bruto que aunque llevan  ya tres años trabajando juntos, aun no se ha dado cuenta de que Aníbal no es una gallina……